Cómo garantizar una participación pública adecuada en las medidas de mitigación del cambio climático
Introducción
En los últimos 20 años, los esfuerzos mundiales para mitigar los efectos del cambio climático han dependido cada vez más de la aplicación de proyectos de mitigación locales. Pese a que su objetivo era reducir las emisiones de la manera más rentable, algunos de estos proyectos han registrado un historial de repercusiones adversas en comunidades locales que han provocado el desplazamiento de las poblaciones o la privatización de recursos naturales. Uno de los factores significativos de estas repercusiones negativas es la falta de interacción positiva y colaboración entre las comunidades locales y los desarrolladores del proyecto. Las consultas con las partes interesadas se han relegado a menudo a un estatus de prioridad baja y, o bien han descendido, o bien no se han llevado a cabo esos procedimientos en absoluto. A partir del 2018, es probable que los esfuerzos de mitigación basados en proyectos continúen desempeñando un papel significativo en la coordinación de los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático. Así pues, deben incluirse normas estrictas de participación de las partes interesadas en las consultas en los textos reglamentarios, que servirán como bases para esos mecanismos de mitigación. Esto incluye, entre otros planes, el mecanismo de desarrollo sostenible (MDS) y el plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional (CORSIA). No obstante, la aplicabilidad de estas normas no se limita en absoluto a los proyectos vinculados con los créditos de carbono. Las opiniones de las comunidades locales deben incorporarse en todos los esfuerzos de mitigación durante todo el ciclo de vida del proyecto, incluido su diseño y su aplicación.
Hacer partícipe e involucrar a la sociedad civil, a los pueblos y a las comunidades locales en las consultas sobre el desarrollo y la aplicación de proyectos de reducción de emisiones, es una inversión segura y un elemento fundamental de un buen gobierno. Los estados también tienen la obligación de proteger a su población y dejar que participe en las decisiones que tendrán un impacto en sus vidas. La consulta no es un evento aislado, sino más bien un proceso de deliberación que hace posible que las partes interesadas participen en la toma de decisiones de manera constante. Las consultas a las partes interesadas fomentan la confianza pública, evitan conflictos antes de que se intensifiquen, mejoran la calidad de las decisiones, refuerzan el cumplimiento y finalmente derivan en mejores proyectos.
Este manual es una guía paso a paso para realizar con éxito consultas con las partes interesadas. Se sirve de principios y estándares internacionales, así como de buenas prácticas reconocidas en proyectos climáticos y de desarrollo. Es útil para todo aquel que necesita llevar a cabo consultas con las partes interesadas sobre proyectos de mitigación del cambio climático o que pretende comprar créditos de carbono, como responsables de las políticas, desarrolladores de proyectos y programas, bancos de desarrollo e inversores. Sirve como lista para comprobar si las consultas de los nuevos proyectos se realizan correctamente, así como las de proyectos ya existentes, y ayuda a garantizar que se han adoptado las medidas adecuadas para prevenir repercusiones negativas en las comunidades locales.
Este manual es fruto de nuestra amplia experiencia controlando y reformando las normas de las consultas con las partes interesadas del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), de acuerdo con la Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y que a día de hoy cuenta con 8 000 proyectos registrados. Mientras que el futuro del MDL es limitado, es probable que la demanda de créditos de compensación aumente ante la próxima aplicación del plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional (CORSIA), así como la incertidumbre en torno a la implantación del mecanismo de desarrollo sostenible (MDS). La amplia experiencia del MDL en retos a los que se hace frente a diario durante la aplicación de proyectos de mitigación del cambio climático continuará sirviendo durante muchos años, no solo para futuros proyectos de compensación de emisiones de carbono, sino también para el resto de los proyectos de mitigación del cambio climático aplicados a través de diferentes planes y programas. Las lecciones aprendidas gracias al MDL se han incorporado a este manual para crear un enfoque de «nueva generación» en las consultas con las partes interesadas.
Las recomendaciones de este manual son una versión ampliada de la nota conceptual preparada por la secretaría de la ONU para el cambio climático que resumía años de aportaciones de diferentes partes interesadas sobre cómo mejorar el proceso de consulta1. Agradecemos a todas las organizaciones que han respaldado este manual y que han contribuido en la nota de la secretaría con comentarios útiles, por su apoyo al poner las consultas efectivas con las partes interesadas en el centro de todo proyecto que luche contra el cambio climático defendiendo los derechos humanos.
Más concretamente, este manual contiene:
• Una guía detallada paso a paso que explica cómo llevar a cabo consultas con las partes interesadas promoviendo una participación completa y efectiva de todas las partes interesadas relevantes
• Una descripción de las prácticas relevantes que deben tenerse en cuenta, incluyendo el derecho a consulta, el derecho al consentimiento libre, previo e informado (CLPI), y la responsabilidad corporativa de respetar los derechos humanos
• Pasos prácticos sobre cómo aplicar las recomendaciones de la secretaría
• Una reflexión sobre las maneras de controlar y validar los pasos dados para llevar a cabo una consulta con las partes interesadas
Este manual no constituye una norma en sí y no debe utilizarse como tal. Se formulará de esa manera cuando corresponda para proporcionar dicha norma, sometiéndose a consulta y siguiendo las mejores prácticas internacionales.