Scroll down for Spanish
By Mariel Vilella, Climate Policy Campaigner, Global Alliance for Incinerator Alternatives (GAIA)
It is time to recognise that the CDM cannot ensure the environmental integrity of its waste sector projects, nor eliminate the social harm that they cause. Rather than continuing to support projects with negative social and environmental outcomes, the CDM should cease issuing CERs to solid waste disposal projects, including incinerators and landfills.
In the last few years, solid waste management (SWM) has rapidly emerged as one of the most problematic sectors in the Clean Development Mechanism (CDM). SWM raises issues around further impoverishment of the urban poor, effective competition with recycling, and lack of additionality.
Case studies conducted by GAIA suggest that the CDM’s interventions in the sector are doing more harm than good. In particular, the Certified Emissions Reductions (CERs) issued by the CDM often do not represent real reductions at all.
Displacing the Poor
The most visible impact of the CDM’s SWM projects is the displacement of the informal recycling sector. In countries eligible for CDM projects, municipally-run recycling systems are a rarity, but they typically achieve high recycling rates thanks to a well-organised recycling sector of waste pickers. Waste pickers recover recyclable material from the waste stream, clean it, sort it, and sell it through middlemen back to manufacturers. In doing so, they provide a triple service to society: the municipality saves significant waste management costs, greenhouse gases and toxic pollution are dramatically reduced, and large numbers of the urban poor who would otherwise be destitute are able to earn a living.
The Timarpur-Okhla Plant in Delhi illustrates how the local recycling economy is threatened by the CDM’s incinerator projects. This incinerator depends on dry waste such as paper, plastic and cardboard that burns well and sustains combustion. However, these are precisely the materials which recyclers target and which support their livelihoods.
Perverse Incentives
A big problem is the perverse incentives created by the CDM. The Clean Development Mechanism awards carbon credits according to the amount of methane captured from landfills (as a result of the break down of organic waste) or the amount of waste that is incinerated. So the larger the amount of organic waste that goes into the landfill, or waste that goes into an incinerator, the greater the profit. This gives operators a huge incentive to maximise waste disposal rather than recycling it.
This issue is particularly problematic in the case of landfill gas projects, as they still leak methane. At the Bisasar landfill in Durban, South Africa, more than 60% of methane produced is escaping into the atmosphere, as GAIA’s case study shows. By crediting methane capture from landfill, landfilling is increased, which will likely lead to a significant increase in overall methane generation and leakage. More effective measures that do not generate methane emissions, such as source separation and composting, are then precluded.
Carbon Credits for Business-as-Usual
The additionality of municipal solid waste (MSW) projects under the CDM is questionable. Waste management has the lowest CER issuance rate of all sectors in the CDM, meaning investors are least likely to receive the CERs they expect. Sensible companies, therefore, will not rely on CER income to ensure profitability. This suggests that the projects which do go ahead are those that would happen with or without the CDM, and are therefore business-as-usual.
This suspicion is strongly borne out in China, where at least five of the incinerators registered by the CDM were up and running years before registration. The Chengdu Luo Dai incinerator, for example, had been operating for two years when it got the CDM approval. It’s social, environmental and public health impacts were already being denounced by the local communities. . Approximately 70 to 80 households have been forced out of the area, as they could not bear the pollution caused by the incinerator.
By approving projects which would have happened anyway, (or had already happened), the CDM is awarding CERs which do not represent emissions reductions.
CDM-backed Waste Projects
The majority of the CDM’s municipal solid waste (MSW) projects are landfill gas capture projects that intend to capture the methane generated inside landfills and either burn it or flare it.
Waste incinerators represent the second-largest category. They purport to generate energy by burning the waste, but because waste in developing countries is primarily wet, organic waste that does not burn well, they typically have to add diesel or coal. This raises questions about their claim to displace fossil fuel energy.
More information:
- The European Union’s Double Standards on Waste and Climate Policy, Global Alliance for Incinerator Alternatives, 2011.
- Policy Documents submitted to the CDM Executive Board by GAIA
Es hora de reconocer que el MDL no puede asegurar la integridad ambiental de sus proyectos del sector de residuos, ni eliminar el daño social que causan. En lugar de seguir apoyando proyectos con resultados negativos sociales y ambientales, el MDL debería dejar de emitir créditos de carbono para proyectos de residuos sólidos de eliminación, incluidos los incineradores y rellenos sanitarios.
En los últimos años, la gestión de los residuos sólidos (GRS) ha surgido rápidamente como uno de los sectores más problemáticos en el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). GRS plantea cuestiones en torno a un mayor empobrecimiento de la gente pobre en sectores urbanos, la competencia efectiva en el reciclaje y la falta de adicionalidad.
Los estudios de casos llevados a cabo por GAIA sugieren que las intervenciones del MDL en el sector están haciendo más daño que bien. En particular, las Reducciones Certificadas de Emisiones (CERs por sus siglas en inglés) emitidos por el MDL a menudo no representan reducciones reales en absoluto.
El desplazamiento de los Pobres
El impacto más visible de los proyectos de gestión de residuos sólidos en el MDL es el desplazamiento del sector informal del reciclaje. En los países elegibles para proyectos MDL, los sistemas de reciclaje municipales son una rareza, pero suelen alcanzar altas tasas de reciclaje gracias a un sector bien organizado de los recolectores de residuos. Los recicladores recuperan los materiales reciclables del flujo de residuos, limpian, ordenan y los venden a través de intermediarios de nuevo a los fabricantes. De este modo, ofrecen un servicio triple a la sociedad: el municipio ahorra importantes costes de gestión de residuos, los gases de efecto invernadero y la contaminación tóxica se reducen drásticamente, y un gran número de los pobres urbanos que de otro modo estarían en la indigencia son capaces de ganarse la vida.
La Planta de Timarpur-Okhla en Delhi ilustra cómo la economía de reciclaje local está amenazada por proyectos de incineración del MDL. Este incinerador depende de residuos secos, como papel, plástico y cartón que se queman bien y mantiene la combustión. Sin embargo, estos son precisamente los materiales que buscan los recicladores y que apoyan sus medios de subsistencia.
Los recolectores de residuos de Delhi se han lanzado en una batalla no legal en contra del proyecto Timarpur Okhla desde que se anunció por primera vez. Varias manifestaciones y concentraciones han tratado de llamar la atención sobre la difícil situación de los cerca de 100.000 recolectores de residuos de Delhi cuyo medio de vida, literalmente, se quemara.
Descripción: Nueva Delhi, 24 de octubre de 2011 – Más de 300 representantes de organizaciones de recicladores, grupos de ciudadanos, organizaciones ambientales y las asociaciones de bienestar de residentes protestan para exigir el fin de los subsidios del clima para los incineradores respaldados por el MDL.
Incentivos perversos
Un gran problema son los incentivos perversos creados por el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). El MDL premia créditos de carbono de acuerdo a la cantidad de metano captados de los vertederos (emitidos como resultado de la descomposición de residuos orgánicos) o la cantidad de residuos que se incineran. Así que cuanto mayor sea la cantidad de residuos orgánicos que va en el relleno sanitario, o de residuos que entra en un incinerador, mayor será el beneficio. Esto proporciona a los operadores un gran incentivo para maximizar la eliminación de residuos en lugar de reciclarlo.
Este problema es particularmente problemático en el caso de los proyectos de gas de vertedero, ya que todavía dejan escapar metano. En el relleno sanitario Bisasar en Durban, Sudáfrica, más del 60% del metano producido se está escapando a la atmósfera, como demuestran los estudios del caso de GAIA. Mediante su ingreso en la captura de metano de los vertederos, los rellenos sanitarios aumentan, lo que probablemente conducirá a un aumento significativo en la generación de metano en general y las fugas. De esta forma se impiden aquellas medidas más eficaces que no generen emisiones de metano tales como la separación en origen y el compostaje.
Créditos de carbono para los negocios de costumbre
La adicionalidad de los residuos sólidos urbanos (RSU) de proyectos bajo el MDL es cuestionable. La gestión de residuos tiene la tasa más baja de generación de credtios de carbón de todos los sectores en el MDL, es decir, los inversores son menos propensos a recibir los créditos que esperan. Las empresas sensatas, por lo tanto, no dependen de los ingresos CER para asegurar la rentabilidad. Esto sugiere que los proyectos que se van por delante son los que sucederían con o sin el MDL y por lo tanto son negocios de costumbre.
Esta sospecha se confirma con fuerza en China, donde al menos cinco de los incineradores registrados por el MDL y estuvieron en marcha años antes de la inscripción. La incineradora de Chengdu Luo Dai, por ejemplo, había estado operando desde hace dos años cuando se consiguió la aprobación del MDL. Sus impactos sociales, ambientales y de salud pública ya estaban siendo denunciados por las comunidades locales. Aproximadamente 70 a 80 familias se han visto obligadas a abandonar la zona, ya que no podían soportar la contaminación causada por el incinerador.
Con la aprobación de los proyectos que se habrían hecho de todos modos, (o ya habían ocurrido), el MDL esta concediendo créditos de carbono que no representan una reducción real de emisiones.
Proyectos de residuos respaldados por el MDL
La mayoría de los residuos sólidos urbanos del MDL (RSU) son los proyectos de vertederos de proyectos de captura de gases que tienen la intención de capturar el metano generado en el interior de los vertederos o bien de quemarlo.
Los incineradores de residuos representan la segunda categoría más grande. Se pretende generar energía por la quema de los residuos. Sin embargo este tipo de residuos en países en desarrollo están por lo general en estado húmedo de tal forma que los residuos orgánicos no arden apropiadamente y por ende es necesario añadirles diesel o carbón. Esto plantea preguntas acerca de su pretensión de desplazar la energía de combustibles fósiles.
Mayor Información: